La naturaleza tiene esa magia especial que siempre nos atrae y enamora. Nos conecta con nuestro yo interior y hace que nos sintamos parte de nuestro medio; nos ofrece cada día tesoros y vivencias inolvidables, lo que despierta nuestra curiosidad y pone en duda nuestras creencias: ¿Qué es? ¿De dónde viene? La ciencia, el lenguaje, el pensamiento… todo se pone en marcha cuando la naturaleza viste con su magia nuestro día a día.