Cuando abrimos la escuela al exterior, el día se convierte en una aventura… hoy, los/as niños/as de 4 años se han llevado una gran sorpresa. Se han encontrado un pajarillo muerto: ¿por qué habrá muerto? ¿qué le habrá pasado? Cada uno/a ha puesto en marcha su imaginación y hemos escuchado innumerables hipotésis. Hemos pensado también en cubrir al pajarillo para que estuviera arropado. La delgada línea entre la vida y la muerte también ha encontrado su sitio en nuestro día a día. Aprendemos viviendo… y vivimos aprendiendo.