Estamos en noviembre y esta época nos brinda una gran oportunidad para disfrutar de la naturaleza. A pesar de que los días a menudo son fríos, sentimos la calidez de los rayos solares y aprovechamos la tranquilidad que nos proporciona el canto de los pájaros que hay en los árboles, para facilitar nuestro día a día en el Baso Magikoa. El objetivo es fomentar el aprendizaje basado en el placer, integrando en nuestro día a día las posibilidades que nos ofrece la naturaleza. Porque el aprendizaje realizado desde la emoción, queda para siempre.