Pues es  aquel que motive al niño/a a  hacer representaciones, a tener curiosidad, a interesarse, a despertar afectividad, sensibilidad, risas, alegría, complicidad…

El buen lector trata inconscientemente la comprensión de las cosas de un modo particular y es capaz de comprender y asimilar mejor las diferentes disciplinas, ya sea la lengua, la historia, las matemáticas, la literatura…