Muchas veces el juego más habitual en la infancia, es el de construir. Pocas veces, se hace referencia al proceso de destruir.Y rara vez es comprendido por el adulto. El proceso de destrucción es liberador de pulsiones y tensiones, además de ser una acción placentera que repetirán una y otra vez.Gracias a estas primeras destrucciones y construcciones el niño va experimentando conceptos relativos a formas, capacidades, equilibrios, altura, peso, tamaño…En Zumaiena les damos las dos opciones tanto en espacios interiores como exteriores.Construir y destruir, crear e imaginar.